Su trabajo aborda la presencia de la bacteria Orientia en ácaros trombicúlidos del sur de Chile, agente causal del tifus de los matorrales.
Entre el 21 y 24 de octubre se desarrolló el V Congreso Latinoamericano de Acarología, evento que reunió a numerosos investigadores en Curicó. En esta instancia participó Paulina López Silva, estudiante del Doctorado en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias de la Universidad de Chile, quien realiza su investigación bajo la tutoría del Dr. André Rubio, investigador asociado a EPIwild, con la cotutoría del Dr. Gerardo Acosta.

Durante el congreso, la tesista presentó el póster titulado “Prevalencia de Orientia spp. en ácaros trombicúlidos (Trombidiformes: Trombiculidae) colectados en roedores silvestres en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, sur de Chile”. Su trabajo aborda el estudio de la bacteria Orientia, agente causal del tifus de los matorrales, una enfermedad infecciosa que se transmite a las personas mediante la picadura de larvas de ácaros trombicúlidos.
La investigación busca detectar la presencia de Orientia spp. en ácaros colectados desde roedores silvestres del sur del país, contribuyendo a comprender la ecología de esta enfermedad emergente y su presencia en el territorio nacional.
El trabajo de Paulina fue destacado entre las mejores presentaciones en la categoría de postgrado, reconocimiento que valoró profundamente. “Recibir este premio fue muy significativo tanto a nivel personal como profesional, ya que representa la dedicación y esfuerzo invertidos en mi proyecto, así como el trabajo colaborativo de todo el equipo de investigación”, señaló.
Además, destacó el impacto formativo de su participación: “Fue una experiencia muy relevante para mi desarrollo académico. Este congreso reunió a especialistas de distintos países como Brasil, México, Argentina, Uruguay, entre otros, lo que permitió un intercambio de ideas y metodologías muy enriquecedor. También fue una oportunidad para conocer investigaciones sobre ácaros como vectores de microorganismos patógenos en otros países, lo que amplía la perspectiva y aporta nuevos enfoques ecológicos y epidemiológicos para mi tesis”.

El tifus de los matorrales afecta anualmente a alrededor de un millón de personas en el mundo y, aunque tradicionalmente se ha descrito en la región de Asia-Pacífico, en el sur de Chile se han confirmado más de 150 casos en humanos, lo que sugiere que la enfermedad también estaría establecida en el país. Investigaciones como esta son claves para comprender su comportamiento y aportar información para la vigilancia y prevención.