El 10 de octubre se dio inicio a las actividades de terreno con 4 equipos de 3 personas cada uno, entre los Ríos y Los Lagos. Estos equipos estarán en terreno hasta inicios de enero de 2024 capturando cuidadosamente roedores y murciélagos para tomar muestras biológicas y realizar posteriormente -en 2024 y 2025- los análisis moleculares que nos permitan entender cuáles son los patógenos de posibles de enfermedades que podrían transmitir en lugares donde la fragmentación de hábitat se ha acentuado durante los últimos años en el sur de chile. Queremos entender cómo la fragmentación de hábitat, el uso del suelo y el cambio del uso de estos suelos puede generar un factor de riesgo para la salud pública y la salud animal.